Conversatorio

El martes asistí a un conversatorio organizado por Radio Secretos del Corazón. Lamentablemente, por estar mal de la garganta, no participé activamente, exponiendo mis puntos de vista u opinones sobre los temas que se trataban. En algunos concordaba medianamente, en otros era completamente opuesta. Temas que me gustaría tratar en su momento: Matrimonio, hijos, relación de pareja, relación laboral, aporte social.

De ese conversatorio saqué como conclusión que definitivamente, no soy feminista, que nunca lo he sido y nunca lo seré. Soy humanista y me enfoco hacia ello. No miro el género, sino el ser persona, su desarrollo en todos los ámbitos y el aporte de esta (persona) a nuestro mundo.

Por cierto, no había escuchado la palabra: POLIAMOROSA, la persona que estaba a mi lado me dio su interpretación: promiscua. Y nos fue divertida la interpretación; bueno, no tiene que ver con la promiscuidad necesariamente, son puntos de vista. Es interesante que algunas personas tengan varios relaciones sentimentales al mismo tiempo, y de común acuerdo con las personas involucradas. Respeto esa forma de vida, pues cada quien es libre de conducir su vida como considere que debe hacerlo, siempre que su forma de conducirla, no afecte la vida de los demás.

Es interesante la definición de POLIAMOROSA porque en el sentido estricto de la palabra, es amar a varias personas, en las que no involucra necesariamente el sexo. Quien sabe, talvez, de pues de todo, soy una especie de poliamorosa, pues he llegado a amar a tres personas al mismo tiempo, sin poder comprender el por qué, ni el cómo era posible; sin embargo, no me veo, no me ubico en una relación compartida, ni grupal. Pese a que ahora, me siento fuertemente atraída por dos personas, y con sentimientos, que no logro entender, por otras dos. ¡Qué rayado el tema de los sentimientos!

En general, fue un conversatorio que me dejó con ganas de participar, que me hizo entender un poco más al mundo, y me generó preguntas personales, las que conllevaron a conocer un poco más de mi mundo interior. Y no, no me rayaré con el poliamor, es un tema aparte.