Ayer y hoy aún no te vas....

Mi mirada se pierde en el horizonte vacío, buscando sin sentido una imagen perdida hace muchos años atrás, mi ojos no miran, se observan negros como un agujero sin vida. No hay pensamiento que se muestre, ni alma que se transmita, sólo están vacíos porque tengo mi alma perdida, vacía, me encuentro sin alma, o mi alma sin vida.

Me aferro a un sentimiento que nace pero me pierdo en el intento porque mi mente te trae y me pierde en el pasado que quiero dejar atrás. Cada día que se acerca ese día, mi soledad se agranda, se hace más intensa mi necesidad de ti. Cuánta falta me haces y te hecho de menos cuando al despertar tu sonrisa se desvanece en la memoria del sueño que se retira.

Inútil mi intento de olvidarte porque estás presente en cada respiro que me ahoga y no me permite continuar. Olvidarte estos días se han convertido en una necesidad, apartarte de mi mente ocupando mis horas en tantas cosas que he llegado a cansar el cuerpo pero mi mente te busca, en el sueño te encuentro y me despierto con el corazón afligido, quisiera decirte que mucho aprendí de ti pero olvidaste enseñarme como olvidarte, como vivir sin ti.

Me refugio una vez más en el trabajo, ocupando mis horas mas no lo consigo. Se me está convirtiendo en una guerra la concentración en el trabajo y mi mente que te trae al presente, a quien se le olvida que no estás más en mi vida y no debe esperarte más, no estás porque así lo decidiste y aunque el tiempo cambiara, nunca vas a regresar.

Ir a casa y dormir con una pastilla para no despertar hasta que ese día pase, eso ya hice hace menos de un año y el tiempo no pasa en vano, pero aún así sigues como si nada, presente en cada detalle que no consigo olvidar, te metí demasiado en mi vida que se me hace difícil vivir. Me enseñaste a amarte pero no a olvidarte, sola no puedo, me estoy rindiendo, ya no me quedan más fuerzas para seguir.