Mi Mundo y Más

Una decisión tomada, no planificada al inicio, pero tuve que tomarla pues algo dentro de mí me quitó el sueño sin que lo haya tenido presente.

Jueves, me desperté súper temprano, cansada, no había podido dormir. Algo que se tenía que organizar en el trabajo no encajaba conmigo. En el sueño se había presentado el análisis y mi consciencia había actuado. Principios, valores, ética, lo que fuere, en resumen, no va conmigo.

Como el jueves hubo un intento de convencerme de lo contrario, quedó en el tapete la respuesta final. Para el viernes no había variación de mi respuesta, con la única solución: Me voy, solo me quedo hasta hoy. Me fui preparada para despedirme y las 4 horas de trabajo se convirtieron en 10 para dejar todo en orden.

Para el viernes, la falta de sueño se acumuló y me quedé dormida unos minutos sobre el escritorio, ya no daba más. Eso era el final, mi consciencia habia aparecido y había echo mella de mi resistencia. Y estaba allí, con la decisión tomada.

Algunos no lo entienden pero no me importa, yo lo entiendo y me basta. Mi consciencia ahora está tranquila, he vuelto a dormir de corrido.

En la vida se presentan varios caminos, de uno está decidir qué camino tomar, siempre estamos tomando decisiones y se debe asumir las consecuencias de éstas. Las consecuencias de la mía: disminución de mis ingresos proyectados pero con sueños tranquilos y mirada al frente :)

Con el tiempo saturado y quedándome sin voz.

En las últimas semanas me dio por beber gaseosa helada, no bastaba con que estuviese helada, la deseaba más que eso, pero tampoco que esté hielo. En la mañana, para despertarme, una vaso de café en la bodega; por la tarde, una inca kola súper helada y a seguir con el trabajo.
Cuando el sueño me llegaba, una inca más y a continuar. La semana pasada fue la última en la que hice un desarreglo en esta primavera invernal que se ha quedado en LIMA. Por primera vez en mi vida me nebulizaron, terminé en emergencia a las 4:30 de la mañana del sábado, tenía que dictar una clase ese dia y la postergué para la tarde. Más por agotamiento del cuerpo que por la garganta.

Mañana tengo que dictar un curso, todo está listo, excepto mi voz, no se escucha. Algo tengo que hacer esta noche para que mañana todo salga bien.

El 28, cumpleaños de una amiga, no sé dónde será, lo malo es que es jueves y yo el viernes trabajo. Supongo que la llamaré y le deberé el saludo personal.

Estos dos últimas semanas han sido de locos, ahora, es más calmada pero no tengo cuerpo, ni voz para disfrutarla.

Por cierto, dentro de dos horas, pizza y luego a la clase hasta las 10. Ya no doy más, estoy decidiendo si me llevo la laptop o la dejo en la oficina. ¡Dificil decisión!

En fin, mañana será otro día :)

Hace dos años, conocí a alguien. Ella andaba enamorada de alguien más, y yo la animaba a "tomar el toro por las astas". Poco tiempo pasaría para que un mensaje suyo me sacase una sonrisa, una travesura suya. Luego, sin darme cuenta, poco a poco, entre línea y línea transmitida, hasta del sueño me olvidaría.

Ella es prosa, le dije más de una vez a una amiga. Fue tema de conversación cuando le conté a un amigo sobre mi preferencia sexual. Fue el motivo por el que tomé la decisión de decírselo a las personas a mi alrededor, a las que no lo sabían, algo que no tuve tiempo de hacer, otra cosa pasaría en mi vida que me haría tomar decisiones más urgentes.

Todo puedo conseguir con el tiempo, con paciencia y tenacidad, excepto construir un sueño con ella, es que ella es más que una novela interminable. Ella es, simplemente, una princesa. Pero no cualquier princesa, es una princesa azul, ¡encantadoramente inalcanzable!

En la vida he aprendido que no se puede lograr muchas cosas, algunos sueños no se hacen realidad, muchos proyectos no se concretan pero la vida no se detiene, ésta sigue y yo sigo con la mía.

Un beso princesa, te recuerdo con cariño.

Te quiero,
aunque intente verte como una amiga
te quiero de una forma especial.

Te quiero,
aunque a veces sienta que dejé de quererte
mi corazón me hace notarte, y al final
vuelvo a sentir que te quiero.

Te quiero,
aunque cierre los ojos y ocupe a mil mis horas
me descubro en un instante, pensando en ti
extrañándote y notando que te quiero.

Te quiero,
ya no es tan intenso como antes
pero te sigo queriendo
y sabiendo que no debo, te quiero.

Simplemente, te quiero
de una forma especial
te quiero.

Completamente irresponsable fue mi voto el 03 de octubre.

Ese día, es decir ayer, teníamos que elegir a los alcaldes, al menos los que vivimos en Lima, los del interior, debían votar también por presidentes regionales y yo ni enterada de eso. Qué irresponsable he sido con mi deber ciudadano, es la primera vez que no sabía nada de las elecciones, salvo que habían dos mujeres compitiendo, los demás candidatos ni tomados en cuenta. Al momento de llegar a la urna, en blanco completamente, no había foto de los candidatos, solo los símbolos de las agrupaciones políticas. Error , grave error, una irresponsabilidad completa, me demoré jugando al descarte, ¡qué vergüenza!. Sabía que no debía votar por una, por ende empecé por descartarla, me sonaba la agrupación de la que iba a votar, pero no estaba segura, y sin tener la certeza de que ese era el símbolo lo marqué. ¡qué irresponsable! si así votan los demás, pues estamos perdidos.

Para el alcalde de mi distrito, pues no sabía qué símbolo era, recordaba haber visto alguno, pero era tan confuso el recuerdo que preferí viciar mi voto. Otra irresponsabilidad, pues mi intensión era la reelección del alcalde actual, su gestión es buena; sin embargo, por uno me arriesgué mientras que por el otro, me convertí en más irresponsable.

y eso no es todo, mi irresponsabilidad es mayor, pues no analicé ninguna de las propuestas electorales, solo voté porque una de las candidatas propuso la no discriminación por ningún motivo y porque un sector de la iglesia la atacó. Esto último fue lo que inclinó la balanza a su favor, algo que no debió haber sido suficiente para elegirla. Pero ya fue, en el descarte me ligó el símbolo de quien quería elegir, pero no se vale, pues la probabilidad de equivocarme existía. Ahora están peleando los votos, no sabemos aún quien ganará, pero una de las dos subirá al sillón municipal.

El referendum pasó a segundo plano, nadie habla de él, solo de las municipales. Ese fue el único voto responsable que hice hoy.

En fin, ahora a esperar los resultados, que para el caso da lo mismo. Pues siempre esperamos que cumplan sus promesas de campaña, las que me iré enterando mientras avanza la semana.