23 de octubre

Hace dos años, conocí a alguien. Ella andaba enamorada de alguien más, y yo la animaba a "tomar el toro por las astas". Poco tiempo pasaría para que un mensaje suyo me sacase una sonrisa, una travesura suya. Luego, sin darme cuenta, poco a poco, entre línea y línea transmitida, hasta del sueño me olvidaría.

Ella es prosa, le dije más de una vez a una amiga. Fue tema de conversación cuando le conté a un amigo sobre mi preferencia sexual. Fue el motivo por el que tomé la decisión de decírselo a las personas a mi alrededor, a las que no lo sabían, algo que no tuve tiempo de hacer, otra cosa pasaría en mi vida que me haría tomar decisiones más urgentes.

Todo puedo conseguir con el tiempo, con paciencia y tenacidad, excepto construir un sueño con ella, es que ella es más que una novela interminable. Ella es, simplemente, una princesa. Pero no cualquier princesa, es una princesa azul, ¡encantadoramente inalcanzable!

En la vida he aprendido que no se puede lograr muchas cosas, algunos sueños no se hacen realidad, muchos proyectos no se concretan pero la vida no se detiene, ésta sigue y yo sigo con la mía.

Un beso princesa, te recuerdo con cariño.