Por fin...

Por fin obtuve un diagnóstico que me pudiera explicar el por qué de los síntomas que he presentado o registrado en los últimos años.

El día viernes me desperté con un fuerte dolor en el brazo derecho, que continuaba por mi tronco y no me dejó dormir. Pensé que era por frío, hice ejercicios para darle calor, me abrigué hasta sudar, pero nada. El dolor como si mi brazo estuviese cansado, persistía. Me daba masajes para calentar el brazo, pero nada, bajaba y luego de un corto tiempo, volvía. Ya, luego del almuerzo, decidí ir a tópicos, algo habría allí que me calmara el dolor, lo que me había impedido cumplir con mi agenda. Resultado, cita con el traumatólogo debido a que había presentado adormecimiento en la parte lateral derecha de mi rostro y que se había prolongado hacia la parte inferior izquierdo.

Ya con el traumatólogo, le expliqué sobre el dolor, dónde se presentaba y los síntomas que había registrado durante el día. Luego de ello, me hizo ir a la camilla en donde me movió cada parte de mi cuerpo registrando dolores donde no sabía que los tenía. - Auch, auch, auch - fue la palabra más dicha en cada movimiento que hacía de mi cuerpo, para ello tenía que relajar mi cuerpo, pero aún así, me dolía. Luego en la silla dio el último tirón de mi cuerpo y recién allí hubo sonaron mis huesos. Luego tomó mi mano y la flexionó para tocar mi brazo con el pulgar y expresó: usted es una mujer elástica - y yo lo miré asombrada e interrogante, luego le pregunté - ¿eso es bueno o malo? - No recuerdo qué respondió pero sí que me hizo preguntas sobre si tengo moretones y yo - ???? - ups - pensé: talvez piensa que me golpean - y le dije, sin importarme lo que pensara - que sí, que a veces me observo y no recuerdo dónde rayos me hice uno u otro moretón. Que basta un pequeño golpe y es seguro que se hará verde, que de vez en cuando me duele la piel como si me hubiese insolado. Que en general, mi piel es muy sensible. ¿es malo? - le pregunté

No respondió y empezó a escribir en mi historia médica. Yo seguía interrogante, ya estaba preocupada. Lo dejé terminar y luego de ello me dijo que en el mundo existen dos grupos de personas elásticas, las que trabajan en los circos, que es más por genes; y las otras. Bueno, yo no trabajo en el circo, jajajaja, pero soy elástica según él) y lo peor de todo, es que no podré ser una de los 4 fantásticos, jajajajaja.

Para finalizar, según la sintomatología y las observaciones del doc, tengo el síndrome de Ehlers Danlos. No tiene cura y sufriré de los dolores toda la vida, otra referencia sobre el síndrome de Ehlers Danlos

Recomendación: hacer gimnasia: correr y obtener masa muscular, debería convertirme en una miss fitness. Jó, eso no va conmigo, lo del fitness.

Me explicó sobre cómo es mi cuerpo, qué pasa con mis huesos y demás cosas que componen toda mi estructura. No recuerdo todo, lo que me quedó fue que me dijo que soy como una marioneta por la flexibilidad. Es decir, me puedo doblar, desacomodar mis articulaciones y volverán a colocarse en su posición pero con los dolores asociados, y es por ello que me duele todo el cuerpo como si me hubiesen dado una paliza. Y cabe mencionar, que eso cada día es más frecuente. Otra de las desventajas es que no puedo estar en la misma posición por mucho tiempo.

Luego de muchos años de tener esos dolores y asociarlos al frío, posición, cansancio, ociosidad de mi cuerpo; recién encuentro una explicación que reune toda la sintomatología que no tenía explicación. Soy una mujer elástica, tengo el síndrome de Ehlers Danlos. Bueno, estoy frita, los dolores me acompañarán toda la vida, alguna forma encontraré para soportarlos cuando se conviertan en insoportables, como hoy.

Mañana será otro día :)

Observación:
De haberlo sabido desde niña, cuando me doblaba sin el menor miedo, hubiese continuado haciéndolo sin tener miedo a quebrarme los huesos o a no volver a enderarme, ahora me ganaría la vida como mujer elástica, jajajaaja. Nunca pude hacerme la araña cuando estaba de pie, por miedo; sin embargo, toco con las puntas de mis pies mi cabeza (de espaldas) y me puedo colocar como un anillo sobre la cama. Vaya, y yo que pensé que eso era normal, jajajaja.