Señor

Señor, ayúdame a seguir que sola no puedo
me siento perdida en el tormento que me acongoja,
tú sabes que lo he intentado pero siempre me he caído
y hoy te busco como siempre te he buscado;
sin embargo, hoy no sólo te pido compañía
pido tu mano para ayudarme a salir de una vez por todas
del infierno que se ha convertido mi vida.

Tú conoces el dolor que llevo en el alma,
siento que muero, y en esta lenta agonía
se me está yendo la vida
y con ella se me esfuman los sueños
que no logro poner en marcha.

Ayúdame Señor a seguir adelante
que las cosas que pasan en mi vida no afecten más mi alma,
la que necesito que me ayudes a liberar de su tormento.

Tú conoces mejor que nadie por todas las cosas que he pasado,
ayúdame a secarme las lágrimas que se agolpan sobre mi pecho
por la impotencia de no poder tomar las riendas de mi vida.

He intentado levantarme de cada caída
y ahora, una vez más estoy en esa oscuridad que me nubla el sentido
pero sabes bien que no me doy por vencida aunque a veces
no le encuentre sentido a esta vida mía
sigo viviendo mientras muero con este tormento.

Ayúdame que ahora te necesito más que nunca
sola ya no puedo seguir
pero si consideras que es hora de partir
envíame de una vez la muerte que así no quiero vivir.

Ayúdame, haz que el dolor pase, o que sólo se quede este día
un día más así no sé si lo soportaría;
no sé qué pecado he cometido en mis vidas pasadas
para ahora estar sufriendo las consecuencias de esos actos,
pero sea lo que sea no acepto más el castigo,
ya que no estoy consciente de lo cometido,
por eso te pido que perdones todas mis faltas
y me ayudes a empezar de nuevo una nueva vida.

Te necesito y por eso en resumen por piedad te pido:
quítame el dolor que tengo clavado en el pecho,
dame salud,
ayúdame a plantearme nuevas metas y
a seguir sin desviarme del camino,
y durante todo el trayecto de mi vida
permíteme ir de tu mano asida.

Ayúdame a empezar una nueva vida de una vez por todas,
por siempre y para siempre
Ayúdame Señor.