Mensajes vienen y van y una voz que no se deja escuchar porque sencillamente... sencillamente no existe, mi voz se quiebra al pensarlo pero qué se puede hacer si la vida es así.
En este fin de semana que el internet ha estado jodido, me he dado cuenta que soy debil, me lo dijo una amiga y tiene razón, esa debilidad hace que me lleven ganada más de una partida, qué jodida!!, pero así es la vida!!
Me he dado cuenta que mi mente está muy activa, para evitar seguir imaginando lo que el fin de semana ha pasado lejos de casa, se sumerge en otras actividades y termina cansada de tanto pensarlas que no me da tiempo de plasmarlas, brotan las ideas como un manantial virgen que me impide seguirle el ritmo porque mis manos son lentas ante tanta palabra que sale de mi mente.
Me he dado cuenta que puedo escribirle a la nada. Ahora que estoy en nada, han salido algunas cosas que mejor no publico porque han sido escritas basados en un sentimiento al vacío, al menos eso quiero pensarlo.
Me he dado cuenta que estoy despierta y despierta me he quedado esperando nada mientras mi mente juega a la nada, porque nada en la nada.
Me he dado cuenta que hoy no puedo cerrar los ojos porque me quedo en la nada y la nada es cruel conmigo, se muestra coqueta y me tortura de nuevo el pensamiento de la nada.
Me he dado cuenta que he perdido de nuevo, pero también me he dado cuenta que estoy contando los días para que me quiten el yeso y sentirme libre de nuevo, al menos eso espero. 7 días que cuento marcando imaginariamente las paredes con lápices de colores para que así se sienta que avanza el tiempo que hoy lo siento lento.
Me he dado cuenta que mi corazón hace tiempo cruzó el océano y ha dejado mi cuerpo magullado en esa aventura de irse solo a buscar lo que no ha encontrado y se resiste a regresar conmigo porque resulta que le han pedido boleto de regreso y se ha quedado varado en algún puerto, y ahora que me he dado cuenta que no lo tengo conmigo, lo extraño porque lo he perdido. Si alguien lo encuentra, por favor, envíenmelo de regreso que ya me está faltando el aire que respiro y sin él, es sabido, yo no vivo. Yo luego les envío el gasto en el que han incurrido y no se preocupen de su estado es que la aventura que ha vivido lo debe haber dejado hecho paté pero aquí sabré curarlo y ponerlo a buen recuado.
Me he dado cuenta de muchas cosas más pero ya me está temblando la tierra, en este suave temblor horizontal que en algún lugar del Perú ha tenido su epicentro.
Me he dado cuenta...
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Sph
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